{Septiembre 2025} Una terraza frente al mar, buena música en directo y una copa de Alma Atlántica bien fría para brindar. Así empezó mi tarde del 8 de agosto en la terraza de Bodegas Martín Códax, en Cambados, donde cada verano se respira ese ambiente que mezcla fiesta, tradición y frescura atlántica.
El plan no podía ser mejor: un atardecer con las Rías Baixas como telón de fondo, un grupo en directo que animaba a bailar y cantar, y el toque burbujeante de Alma Atlántica, perfecto para acompañar cada brindis al ritmo del verano.
Desde hace tiempo colaboro con Bodegas Martín Códax, compartiendo sus vinos, espumosos y proyectos que ponen en valor no solo la viticultura gallega, sino también la cultura y el estilo de vida que se respira en nuestras costas.
Me gusta contar lo que hay detrás de cada botella: la frescura de Mara, mi Modelo favorito, la versatilidad de sus espumosos y la creatividad de propuestas como Alma Atlántica o la identidad que transmiten en cada iniciativa.
Ese Serán de Alma Atlántica fue un recordatorio de por qué disfruto tanto de estas experiencias: no es solo probar un espumoso sino también vivirlo. Compartir la copa, dejarse llevar por la música, reír y sentir cómo el verano gallego se celebra con autenticidad.
Al final, lo que queda son los instantes: ese brindis que se alarga, una canción que coreas sin darte cuenta, la luz del sol cayendo sobre el mar. Y, por supuesto, la sensación de que el Atlántico siempre tiene algo nuevo que contar.