Es sábado muy temprano por la mañana. En este momento todo el salón huele al café que me acabo de preparar (tenemos cocina americana en casa). Esta es una de las rutinas los fines de semana. Primero, un café. Luego, el resto.
Desde hace tiempo quería probar a hacer una receta de tortitas estilo griego después de varias vacaciones en verano en mi adorada Grecia. Así que como hoy me he levantado temprano, me he puesto a ello. Treinta minutos más tarde Thomas y yo (¡y Scooby!) estábamos desayunándolas. Y ¡están buenísimas!
He cambiado la harina normal y la leche por las de avena y luego le he dado un toque mediterráneo gracias al yogur griego, la miel (en vez del azúcar) y el zumo de naranja. Esto viene de cuando estuve de vacaciones en Creta en 2015 (e hice una clase de cocina griega).
Probé unas tortitas espectaculares que daban en el desayuno en uno de los hotelitos locales donde nos alojamos durante nuestro tour en coche alrededor de la isla. Cuando preguntamos a la dueña por esas tortitas, nos explicó que uno de los secretos de su sabor era añadir zumo de naranja a la mezcla. ¡Y qué razón tenía!
Para terminar las he coronado con un poco de ricotta, fresas, arándanos y plátano por encima. Si la haces, no dudes en contarme si te han gustado.
INGREDIENTES
1 huevo
130 gramos de harina de avena
115 ml de yogur griego
170 ml de leche de avena
2 cucharadas de miel
El zumo de una naranja grande
1 cucharadita de levadura
Una pizca de sal
Algo de mantequilla para la sartén
Ricotta al gusto
Fruta fresca al gusto
PREPARACIÓN
En un bol bate el huevo y a continuación añade todos los ingredientes líquidos: la leche de avena, la miel y el zumo natural de naranja. Mezcla bien manualmente con una varilla, luego añade el yogur y sigue mezclando.
En otro bol pon la harina, la sal y la levadura. No es necesario tamizar la harina de avena así que puedes ahorrarte este paso sin problema. Ahora añádelo al primer cuenco y combina hasta que todo quede bien incorporado.
Coge una sartén y ponla a fuego medio con un poco de mantequilla. Con un cucharón vierte la mezcla procurando echar siempre la misma cantidad para que te queden todas más o menos del mismo tamaño. Cuando la parte de la arriba de la tortita empiece a burbujear, dale la vuelta y espera a que se haga por el otro lado.
Sirve con ricotta y fruta fresca, yo como te contaba, he añadido arándanos, fresas y plátano.
Buon appetito!
Fotografía & Estilismo: Carlota Fariña
Instagram @carlotafarina
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