Me encantan los risottos en pleno invierno, son de ese tipo de comidas comfort food, como dicen en inglés, es decir que alimentan cuerpo y alma. Así me quedo yo después de comer un rico plato como este que os traigo hoy, y que es típico de Siena (Toscana): Risotto con alcachofas y panceta.
En este blog puedes leer otras recetas con risotto como el de con queso taleggio y speck o uno muy otoñal como lo es el risotto de calabaza. En esta ocasión aprovechando que estamos en plena temporada de alcachofas, ¿qué mejor momento que prepararlo ahora? Además, no sé a vosotros pero a mí me encantan las alcachofas, y no conozco ni una sola manera en la que no me gustan preparadas.
En Italia por ejemplo las he probado también en recetas como alla giudia (Roma) o como relleno de las tigelle (Bologna). En el primer caso, después de limpiarlas bien, se abren y se fríen en aceite de oliva hasta que queden crujientes. En las tigelle, las conservan en un riquísimo virgen extra para usar dentro de estos deliciosos panecillos.
INGREDIENTES para 2 personas
160 gr arroz Carnaroli
75 gr panceta
1 litro de caldo casero vegetal
50 gr mantequilla sin sal
4 alcachofas
1 chalote
El zumo de un limón (para las alcachofas)
Pimienta blanca y sal al gusto
Grana Padano rallado al gusto
PREPARACIÓN
Vamos a empezar por limpiar bien las alcachofas. Para ello retírales las hojas más duras de alrededor y con un cuchillo corta las puntas. Introdúcelas en un bol con agua y el zumo del limón y déjalas ahí durante una hora aproximadamente. Corta la panceta en tiras y por otro lado pon a calentar el caldo a fuego miedo sin que llegue a hervir.
Tuesta el arroz en una sartén y reserva. En otra sartén mete la panceta, sofríela hasta que haya soltado toda su grasa y a continuación añade la chalota y póchala. Añade el arroz y saltea. Cúbrelo de caldo y cocina con fuego alto. No pares de mezclar durante 18 minutos. En el minuto 12 mete las alcachofas cortadas en trozos. En el minuto 18 apaga el fuego (en este momento el arroz tendrá un aspecto meloso). Ahora añade la mantequilla y salpimienta al gusto y añade el Grana Padano.
Saltea de nuevo y corrige con más caldo si fuera necesario (porque está demasiado seco) o cocínalo un poco más para que evapore el líquido en exceso.
Buon appetito!
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