Lo reconozco: me da igual encender el horno en verano, haga calor o no, si es para disfrutar de preparaciones que me gustan como este queso provolone gratinado con tomates secos en aceite de oliva. Lo que sí me gusta hacer en esta estación son platos que sean de preparación corta y este es uno de ellos.
El provolone es un queso típico de Italia, que resulta tremendamente fácil de encontrar en cualquier supermercado en España. Si lo compras y lo comes así solo no sabe a nada, porque en sí no es precisamente un queso muy sabroso. Por eso “necesita” enriquecerse de alguna manera.
Es como esta presentación de tomino a la parrilla que os enseñé una vez en Instagram después de que algunas personas me preguntaran cómo me gustaba comerlo. Por eso se me ha ocurrido actualizar hoy el blog con otra idea parecida. Espero que la disfrutes, pero si vives en algún lugar donde ahora hace mucho calor, guárdate esta receta de provolone gratinado con tomates secos para prepararla cuando las temperaturas bajen.
INGREDIENTES
Un queso provolone
4-5 tomates secos en aceite de oliva
Un buen pan
Al gusto: hierbas provenzales, sal y pimienta
PREPARACIÓN
Precalienta el horno a 250ºC y pon la rejilla en el nivel más alto. Mientras el horno alcanza la temperatura necesaria, coloca el provolone en un molde. Por otro lado, en un cuenco mezcla los tomates secos con un poco del aceite de oliva de ese que viene en el bote, sal, pimienta y hierbas provenzales.
Vierte esta mezcla por encima del queso y gratina durante 5 minutos. Mientras tanto, corta rebanadas de pan y tuéstalas. Puedes prepararlas también al horno. Ahora retira el provolone y disfrútalo con el pan caliente.
Buon appetito!!
Otra receta con tomates secos aquí
