Últimamente esta bruschetta con pesto de alcaparras se ha convertido en uno de mis aperitivos favoritos. Es simple, rápida de hacer y, para los que les encanta el pesto como a mí, está deliciosa.
Hasta hace relativamente poco no era una gran fan de las alcaparras. El gusto me cambió de repente cuando el verano pasado fui a Naxos, Grecia. En esta isla tienen una versión de la famosa ensalada griega, a la que le añaden trozos de un tipo de pan crujiente naxiano y alcaparras. De tantas ensaladas que me comí a pie de mar en la tumbona y en los restaurantes por la noche, volví a España siendo una gran fan.
Así que un día leyendo una de mis revistas de cocina favorita, Cucina Naturale, ví la receta del pesto de alcaparras y al día siguiente ya lo estaba preparando. Déjame decirte, que se lo he dado a probar desde entonces a varias personas que me han dicho literalmente que odian las alcaparras y en pesto les encantan. Espero que tú también la hagas pronto y me cuentas… pero aviso… ¡es adictiva!
INGREDIENTES para 6 bruschette
150 gr almendras peladas
100 gr alcaparras
10 hojas de albahaca fresca
6 rebanadas de pan
1 diente de ajo
Tomates cherry
Una berenjena
AOVE
PREPARACIÓN
Vamos a empezar primero por el pesto. Para ello, lava bien las alcaparras para quitarles el exceso de sal. Si las usas frescas, puedes saltarte este paso. Pásalas a un minipimer o batidora americana, junto con las almendras, la albahaca, un buen chorro de aceite de oliva y el ajo. Tritura bien y reserva.
A continuación, con la ayuda de una mandolina, corta la berenjena finamente. Por otro lado, corta los cherry en cuartos, pasa estos últimos a un cuenco y añade sal, pimienta y un poco de aceite de oliva. Revuelve y reserva.
En un sartén grill, o en el horno, prepara las berenjenas y las rebanadas del pan separadamente. Ahora, monta las bruschette, para ello coge una cantidad generosa de pesto y extiéndelo, encima coloca trozos de tomate, berenjena y, si quieres, pequeñas hojitas de albahaca.
Repite con cada rebanada y… buon appetito!